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miércoles, 29 de diciembre de 2010 Cuento de navidad
Ellos esperaban con ansias la navidad , era sin duda hasta entonces su epoca favorita del año , sus padres le alimentaban con toas sus fuerzas la ilusion de Santa closs el polo norte duendes y renos voladores. Todo era hermoso , como de costumbre dos meses antes los dos hermanos ( Charlotte y Cedric) le escribian su carta a santa closs, y su madre gentilmente las enviaba al correo. Pero sin duda su parte favorita era la llamada de santa closs hacia sus casas. Cedric aun era muy pequeño y se asustaba al oir la voz de santa, por lo que la que mas hablaba era Charlotte : -Como te has portado este año, Charlie -preguntaba con voz ronca. B-Biien S-an-ta -respondia casi sin respirar de la emocion . -Has peliado con tu hermanito cedric ?- -No no no no no no no no nono no no >.<-respondia sin dejar espacio al articular las palabras . -Jo jo jo tranquila querida Charlie , respira ... y dime que quieres esta navidad ? -uiero una muñeca que hable santa y un un coche para sacarla a pasear. -Jo jo jo entonces lo tendras esta navidad no te preocupes . ............y se terminaba Charlie jamas imaginaba que la voz detras del telefono , era su querido abuelo Albert, que pasaba horas y horas con el telefono al lado de su asiento , deleitandose con la felicidad que le provocaba a sus nietos adorados, le encantaba hacerse pasar por santa, y lo hizo todos los años hasta que por problemas de salud dejo de hacerlo . Con el tiempo Charlie dejo de creer en Santa y jamas se enteró que al que escuchaba por el telefono era su abuelo, hasta que este murió despues de un par de años , pues, su madre le comento esta accion hermosa hacia sus nietos y ahora charlie cada ves que la navidad se acerca ,va a visitar a su abuelo le deja flores y le cuenta como se ha portado y que espera para navidad :D. Comments: 1 Comentarios | Déjame uno |
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viernes, 3 de diciembre de 2010 Anette se encontraba fuera del liceo , esperando , acababa de salir. Metros más allá, se encontraba Justine, apoyada en la pared aledaña, también esperaba algo, o al menos eso parecía. Por unos cortísimos segundos sus miradas se cruzaron, llenas de algo que pareciese ser antipatía, y que, evidentemente tensionaba el ambiente . Se odiaban, se notaba de sobremanera, pero en realidad no había explicación coherente, bueno quizás, si consideramos a un hombre como motivo suficiente. A decir verdad jamás habían cruzado más de 5 o 6 palabras, sólo en casos en los que la educación las obligaban a ello, pero sin duda, no era grato para ninguna, pues evitaban cualquier tipo de contacto por iniciativa propia. El frío aumentaba, Anette no tenía la más mínima idea de porqué seguía aún allí, pero sentía la impetuosa necesidad de saber qué o a quíen esperaba Justine. Diez minutos, quince minutos, ambas siguen esperando; Anette siente como sus manos se empiezan a congelar y su nariz a enrojecer a causa del frío, el cual iba en ascenso. El número de estudiantes comienza a descender considerablemente a medida que el tiempo transcurre. Tic-toc , tic-toc. Veinte minutos, sólo quedan Anette, Justine y las miradas furtivas entre ambas, el tiempo parece detenido ante tanta incertidumbre pero, sin embargo, al mirar la hora Justine se impresiona: ya es tarde. Treinta minutos, el frío sigue en aumento y Anette considera la posibilidad de irse; guarda su libro, toma su mochila y empieza a caminarpero, no obstante en ese momento, su pesadilla es, pues doblando la esquina aparece él. Anette apura el paso hasta que queda lejos del radio de vista de ambos pero, sin dejar de ser espectadora de la situación -Soy fuerte , podré soportarlo-se dice asimisma sabiendo que verlos es la única forma de rendirse por completo y darse cuenta de que su patético intento de mantenerse junto a él, está de más, necesitaba hacerse tal daño para que pudiera dejar este inútil juego, con algo de dignidad. La escena era más dolorosa de lo que había pensado. Él se acercó a Justine, se saludaron con un apasionado beso y luego, él caballerosamente, se quitó su chaqueta y la colocó en su espalda, con ternura. Anette, que los seguía mirando de lejos, visiblemente afectada por la situación, no pudo evitar derramar una lágrima, esto ya era superior a ella , era demasiada autodestrucción así que decidió continuar su camino y no seguir haciendo el papel de observadora . Empezó a nevar fuertemente, mientras ella caminaba al paradero más cercano, estaba devastada, ausente e inexpresiva; un montón de preguntas vienen a su mente ¿Para qué él hizo todas esas promesas? ¿Cómo fué tan estúpida para confiar denuevo en alguien como él?¿Por qué no hizo caso a las, ahora sabias voces, que le decían que no siguiera adelante?. Sigue nevando a ún más fuerte, a pasado casi una hora ya, Anette ya no puede más con esa sobredsis de emociones y se sienta en el suelo para despejarse, observa la nieve caer y la tristeza la invade, se siente tan estúpida, tan ilusa, tan sola. Se recuesta en el suelo en poscisión fetal y comienza el llanto inevitable, automáticamente imágenes antes hermosas pero ahora destructivas asedian su mente sin dejar salida y es imposible parar de llorar. Recuerda, piensa y llora,bajo la nieve. Tiempo? Que era el tiempo en ese momento? pasaron horas, o minutos quizas , el tiempo era incierto, sus labios lentamente se tornaron violáceos, la gente pasaba y nadie hacia nada, Anette era ajena a su realidad. Toc toc- golpeando a las puertas de sus almas - Acaso nadie la ve? , nadie la escucha sollozar? Nadie siente su dolor? por que nadie es capaz de ayudarla? El tiempo sigue su curso al igual que la gente que la ignora, Pero.. qué es eso? un chico de ojos pardos la observa, y sileciosamente se sienta a su lado; trata de levantarla y la acuna en sus brazos pero antes, se saca su abrigo y lo coloca cuidadosamente sobre su espalda, acaricia su cabello y la mese- todo va a estar bien , no te preocupes, tranquila, estoy aquí-dice con una voz increiblemente tranquilizadora, sigue acunándola, no sabe que hacer así, que empieza a taratear un canción de cuna hasta que Anette deja de tiritar y recupera un poco la compostura. - Quien eres?- pregunta volviendo en sí . --Oh. Veo que ya estás un poco mejor - acarició su mejila con ternura, ésta se sonrojó-Puedo preguntar que hace una muchacha tan bella, tan desconsoladamente triste? . Anette no repondio. La vida - dijo al fin, quebrándosele la voz. El muchacho la miró, se dió media vuelta y empezó a caminar, Anette bajo la vista tristemente, decepcionada , pero sin darse cuenta el muchacho volvió tomo su mano, y mirándola a los ojos dijo : -Quisiera invitarte un café ... Me concederías ese honor? Comments: 0 Comentarios | Déjame uno |
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